Ajo y cebolla, ricos en prebióticos.

El ajo y la cebolla no solo añaden sabor a tus comidas, sino que también son potentes aliados para tu salud intestinal.

Descubre cómo estos alimentos ricos en prebióticos pueden mejorar tu bienestar, desde fortalecer tus huesos y regular tu azúcar en sangre, hasta ofrecer beneficios para tu tránsito intestinal.

¡Empezamos!

El ajo y la cebolla son alimentos ricos en prebióticos

Los prebióticos son compuestos no digeribles de los alimentos que, cuando llegan al intestino, sirven de sustrato a los microorganismos produciendo energía, metabolitos y micronutrientes que el hospedador utiliza y estimulan el crecimiento selectivo de especies beneficiosas de la microbiota intestinal, principalmente bifidobacterias y lactobacilos.

Según la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP), los beneficios para la salud investigados en prebióticos incluyen:

• Mejora de la absorción de calcio.
• Regulación del azúcar en la sangre.
• Mejora de la fermentación bacteriana colónica para reducir el tiempo de tránsito intestinal.

Esto puede tener efectos positivos en personas con osteoporosis, diabetes y cáncer colorrectal, respectivamente, además de beneficios a nivel inmunológico e inflamatorio. Igualmente, resalta al ajo y a la cebolla como alimentos muy ricos en prebióticos.

Por último, la ISAPP indica que los prebióticos son seguros y recomienda consumir al menos 5 gramos al día para mejorar la salud intestinal. La mitad de una cebolla pequeña contiene esta cantidad.

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De esta manera, obtendrás todos sus beneficios gracias a su fórmula especial.

Referencia Bibliográfica

1. Isapp Science